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Conoce Nuestras Organizaciones Miembros: European Sex Workers Alliance

Meet Our Members ESWA Spanish

Read the interview in English here

ESWA (European Sex Workers Rights Alliance) es una organización miembro de GAATW en Europa. En julio de 2022, Emilia Cebrián del Secretariado de GAATW realizó esta entrevista con Sabrina Sánchez, Coordinadora de ESWA, para que nos cuente más en detalle sobre el trabajo que realizan. 

Emilia Cebrián: En primer lugar, muchas gracias Sabrina por tomarte el tiempo para realizar esta entrevista. Me gustaría comenzar por la historia de la organización. ¿Cómo y por qué motivo surge ESWA?

Sabrina Sánchez: Lo que actualmente se conoce como ESWA nació en el 2005 a partir de una conferencia de trabajadoras sexuales a nivel europeo, quienes vieron la necesidad de contar con una red regional que agrupara a todas las organizaciones nacionales dirigidas por trabajadoras sexuales y con un enfoque a favor de sus derechos. También identificaron la necesidad de conformar una red que las representara a nivel regional para llevar adelante el trabajo político de lobby con las instituciones europeas, así como crear alianzas y convertirse en un punto de encuentro de las diferentes organizaciones. A partir de allí se decidió formar el Comité Internacional por los Derechos de las Trabajadoras Sexuales en Europa o ICRSE por sus siglas en inglés. ICRSE funcionó durante 9 años, al comienzo sin presupuesto y siempre con la voluntad de quienes conformaban el Secretariado y la Junta (de la que también fui parte desde 2017 y hasta el año pasado). Al mismo tiempo, la conformación de ESWA fue una oportunidad para conocer a otras compañeras trabajadoras sexuales y tejer alianzas y amistades personales. Recién hace 3 años logramos contar con un presupuesto apropiado para poder tener a trabajadoras sexuales en nómina, y esto es algo que siempre destacamos y que muchas ONGs toman como ejemplo porque somos una organización dirigida por las personas que forman parte de la comunidad. Es cierto que somos una parte privilegiada de la comunidad de trabajadoras sexuales, personas en su mayoría blancas, europeas, con conocimiento de inglés y algún otro idioma y esto es algo que también es parte nuestro debate interno. Muchas veces por las lógicas de las ONG se priorizan los conocimientos adquiridos en una academia o en experiencias laborales previas frente a la idea de darle una oportunidad a una trabajadora sexual para incorporarse a este tipo de trabajo. Pero siempre priorizamos que seamos las propias trabajadoras sexuales las que trabajamos aquí.

 Training on Feminist Participatory Action Research
Formación en investigación de acción participativa feminista

EC: La estructura de ESWA tiene mucho en común con la de GAATW dado que ambas organizaciones son alianzas que nuclean a otras organizaciones por medio de una membresía. ¿Qué desafíos y oportunidades consideras que brinda este tipo de estructura organizacional?

SS: Una de las ventajas es que es una organización más abierta y enfocada en seguir el camino que la comunidad o su propia membresía le marca. Creo que es más democrático y más abierto que si solo se tratara de una Junta que, si bien también es elegida y apoyada por la membresía, siempre está la posibilidad de que termine imponiendo sus propios criterios. En cuanto a los retos, se trata de una membresía muy diversa. Nucleamos tanto a organizaciones de personas racializadas, antirracistas, anticapitalistas, anticarcelarias, como a organizaciones que incluyen a todas las personas en la industria del trabajo sexual. Esto significa que muchas veces existen diferencias ideológicas que no se han terminado de resolver. Una conversación importante que todavía tenemos pendiente como ESWA está vinculada al racismo estructural dentro de nuestro movimiento. Otro reto tiene que ver con la diversidad de opiniones que existen entre las personas y organizaciones que conforman ESWA. Compartimos una posición en común sobre el respeto a los derechos de las trabajadoras sexuales, pero muchas veces diferimos en las formas.

EC: La diversidad es al mismo tiempo una gran fortaleza y una debilidad, ya que por un lado permite intercambios de perspectivas y diálogos entre organizaciones diversas que trabajan en distintos contextos, y por otro lado puede presentar dificultades al momento de generar acuerdos.

SS: Sí. Nosotrxs tenemos un gran debate en torno a nuestra relación con la policía, por ejemplo. A muchas nos gustaría que no estuviera directamente, pero desafortunadamente no la van a abolir, y cuando nos pasa algo no nos queda otra que acudir a la policía. Entonces, tenemos que hacer el ejercicio de pensar cómo abordamos esta problemática, ver si educamos a los cuerpos de seguridad para que sepan cómo tratarnos cuando las víctimas somos nosotras, y no precisamente por ser trabajadoras sexuales sino porque podemos ser víctimas de cualquier delito. Este es un debate constante y creo que es importante que haya diversidad en las organizaciones en torno a sus posiciones. Nuestro reto como dirigentes de la organización es saber cómo llevar ese conflicto entre posiciones para que resulte en algo productivo y no termine rompiendo todo el movimiento y el trabajo que se ha hecho.

EC: ¿Cuáles son las principales problemáticas que abordan actualmente? ¿Cuáles son las comunidades a las que brindan apoyo o con las que trabajan de cerca?

SS: Trabajamos en varios ejes en las intersecciones del trabajo sexual con otras problemáticas. Partimos de un principio básico y es que la mayoría del equipo y de la Junta nos consideramos transfeministas y nos encontramos dentro de una corriente de feminismo no hegemónico. Uno de nuestros ejes de trabajo es el acceso a la justicia, no solo para entender cómo ha sido el acceso a la justicia de las trabajadoras sexuales, sino también para hacer incidencia política a nivel europeo, sobre todo ahora que se está discutiendo la Directiva sobre Violencia de Género en la UE, con intentos reiterados por parte varios sectores, entre ellos la socialdemocracia europea, de abolir la prostitución. Su discurso es que aboliendo la prostitución no habría más trata, pero no se propone ninguna otra medida, por ejemplo, la regularización masiva personas migrantes que ya están ‘en situación de prostitución’ o de personas que son víctimas de trata. Muchas veces se propone el retorno voluntario, que en realidad es una forma de deshacerse de la población migrante indeseada. Desafortunadamente, esta narrativa ya está muy aceptada en muchos sectores y existen propuestas con buenas intenciones, pero ya sabemos que el camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones. En relación a la asistencia al retorno, por ejemplo, lo cierto es que nadie desea retornar y muchas personas se encuentran en la situación de tener que pagarle a una red para venir a Europa o de tener que trabajar para pagar la deuda adquirida al venir. No quieren volver a su país porque no están a salvo, y es una narrativa muy misógina la que postula que el lugar seguro es tu casa, el lugar donde naciste y no debes moverte de ahí.

 Presentation by ESWA at ILGA Worlds conference
Presentación por ESWA en ILGA-World's conference (conferencia de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex)

Otro eje de nuestro trabajo tiene que ver con la vigilancia digital y los derechos digitales, dado que internet es un espacio utilizado por las trabajadoras sexuales no solo para poder trabajar sino también muchas veces para evitar a la policía, a intermediarixs y buscar ser más independientes y tener más control sobre nuestro trabajo. Sabemos que es un espacio que se está gentrificando, y como siempre a las primeras a las que quieren echar es a las putas. Nos enfrentamos a la censura de nuestros cuerpos, sobre todo del cuerpo leído como femenino, y a toda una serie de prohibiciones que siempre se esconden tras el pretexto de la lucha contra la trata. Existe una concepción equivocada de que la prohibición va a solucionar ciertos problemas que en realidad son estructurales, y así se terminan restringiendo los derechos digitales a todo el mundo.

Una tercera línea de trabajo tiene que ver con el antirracismo, algo que en Europa también va de la mano con la migración dado que muchxs migrantes son personas racializadas. A su vez, el control de fronteras también está ligado a lo digital, y tenemos un estudio de StateWatch sobre la digitalización de la vigilancia por parte de Europol, Frontex y estos organismos de control y vigilancia. Lo cierto es que no son realmente eficientes porque las causas estructurales siguen estando presentes: sigue habiendo una frontera, leyes de inmigración muy restrictivas, extractivismo en el Sur Global que empuja a las personas a migrar. Entonces, todas estas medidas son parches y en realidad la hiper vigilancia sirve otros intereses.

Una cuarta línea de trabajo está vinculada con la salud, ya sea respecto a las trabajadoras sexuales como objetos de sanitización como ha sido tradicionalmente, o como agentes válidos en las respuestas ante las pandemias. Siempre hemos estado en la primera línea del higienismo, que nos ha tratado de controlar y también ha habido una estigmatización de las prostitutas como quienes transmiten enfermedades. A partir de la pandemia del VIH, muchos organismos se dieron cuenta de que somos una población clave y podemos ser grandes aliadas en la lucha contra la trata con las debidas herramientas, con los debidos fondos y la debida colaboración con las autoridades.

Por último, a partir de este año estamos reforzando un programa de investigación, y estamos muy orgullosas porque lo lleva adelante una trabajadora sexual con cierto nivel de discapacidad. Hemos fortalecido nuestras capacidades de investigación y creemos que a partir de aquí todas las investigaciones vinculadas al trabajo sexual las podemos llevar adelante nosotras siempre y cuando tengamos acceso a financiación y a las herramientas adecuadas. Actualmente estamos comenzando un estudio sobre policing y la relación con la policía que se llevará a cabo en Polonia, Francia, Reino Unido, Macedonia del Norte y España a partir de la segunda mitad de 2022 y durante 2023.

EC: Al igual que en el caso de GAATW, ESWA trabaja en las intersecciones de distintas problemáticas y esto se puede ver con claridad en todas las líneas de trabajo que mencionas. Me gustaría profundizar en la situación de las personas víctimas de trata con quienes trabajan, ya sea directa o indirectamente. ¿Podrías contarme cuáles son los principales desafíos que enfrentan las víctimas de trata o cuáles son las principales dinámicas de la trata en este momento?

SS: Creo que hay una falta de compromiso por parte de los estados de realmente acoger a víctimas de trata y proveerles lo que necesitan, no solamente a quienes se encuentran en Europa sino también a quienes están en sus países de origen. Generalmente, las redes de trata que las trajeron hasta aquí saben dónde viven, quiénes son, y ahí te das cuenta de que las políticas se olvidan de la realidad de estas personas. Muchas de las víctimas de trata o explotación laboral o sexual han deseado venir aquí en un principio con la intención de proveer a sus seres queridos que están en su país, pero esto es algo que los estados nunca prevén, por ejemplo, la posibilidad de ofrecer una reunificación familiar. Por esta misma razón es que muchas veces las personas no colaboran con la justicia porque no se les asegura que sus familias y seres queridos van a estar protegidos. En mi opinión hacen falta medidas sociales. Les otorgan, por ejemplo, un permiso de residencia por seis meses, pero ¿cómo y dónde va a vivir esa persona con ese permiso? ¿Y qué trabajo puede llegar a encontrar? Lo que se les ofrece muchas veces son migajas y nunca hay presupuesto suficiente. Todos los esfuerzos en este sentido se concentran en que no haya burdeles, que no haya mujeres paradas en las esquinas por la noche, pero no importa qué pase después. Lo importante es que eso no se vea.

 Rally in support of sex workers rights in Sweden
Reunión para el apoyo de los derechos para trabajadoras sexuales en Suecia

EC: Podríamos decir que son medidas parche que muchas veces esconden otros intereses de fondo.

SS: Sí, porque lo que se está queriendo legislar precisamente va a provocar más de lo que en realidad se quiere evitar. Hay personas y sectores que no quieren que exista el trabajo sexual y quieren prohibir que los hombres paguen por sexo como si ellos fueran los únicos que solicitan este servicio. Tampoco tienen en cuenta las intersecciones y discriminaciones que enfrentamos previamente y que muchas veces nos hacen ejercer trabajo sexual, como sucede con las mujeres trans. Lo cierto es que esas voces y discursos no solo son anti mujeres trans, sino también muy racistas, colonialistas y clasistas. Son esas estructuras patriarcales, capitalistas, cisheteronormadas las que hay que cambiar, sino es como combatir la tos del COVID sin combatir el virus.

EC: Exactamente, hay que abordar el problema de raíz, no desde sus síntomas. ¿De qué otras formas incorporan los aprendizajes y las perspectivas de las trabajadoras sexuales de manera directa en el trabajo que realizan?

SS: Uno de nuestros pilares fundamentales es la educación y la adquisición de herramientas y habilidades a nivel organizacional sobre cómo gestionar proyectos, cómo buscar financiación, etcétera. Sabemos que en Europa hay muy poca representatividad de colectivos de personas racializadas y migrantes, ya que cuando eres migrante siempre necesitas poner todas tus energías en sobrevivir y tienes menos tiempo para dedicar al activismo. Debido a esto, en marzo realizamos la primera BIPOC Sex Worker Academy (Academia de trabajadoras sexuales negras, indígenas y de color). Fueron tres días en los que se dictaron cursos a cargo de personas racializadas, una de ellas trabajadora sexual. Creemos que dentro de las organizaciones y del activismo europeo en general hay personas racializadas que tienen conocimientos que nosotras no, y siempre que podemos las invitamos a que nos compartan sus saberes. Es un programa que, personalmente, me gustaría seguir haciendo cada año y de ser posible en otro idioma que no sea inglés, para que esas conversaciones fuera de lo que es el workshop formal puedan fluir mejor. En la organización siempre hemos tenido la idea de ver cómo podemos ser útiles a la comunidad ofreciendo este tipo de actividades, y siempre que es posible abrimos convocatorias de financiamiento (subgranting).

 Participants in the first ESWA BIPOC Sex Worker Academy
Participantes en el primer ESWA BIPOC Sex Worker Academy (Academia de trabajadoras sexuales negras, indígenas y de color)

EC: ¿Qué tipo de cursos o workshops hubo en la BIPOC Sex Worker Academy?

SS: Se trabajaron más que nada cuestiones de organización, por ejemplo, cómo hacer una gestión de proyectos desde el principio, elaboración de cronogramas, realización de presupuestos, etcétera. Otro de los workshops estuvo enfocado en la búsqueda de financiación, cómo presentar una solicitud de financiamiento que tenga más posibilidades de ser exitosa, cómo hacer los reportes financieros y narrativos. También hubo un workshop muy interesante sobre cómo realizar una solicitud de asilo efectiva, dictado por un compañero trabajador sexual de origen nigeriano que vive en Alemania y logró obtener su estatus de refugiado. Además, se trabajó en cómo mejorar la comunicación al momento de dar entrevistas y respecto a cómo enfrentarse con ciertos públicos hostiles o que no entienden la lógica de la que estamos hablando, sobre todo cuando se abordan cuestiones de raza o identidad sexual. Este workshop también fue muy interesante y fue dictado por una mujer trans de origen somalí que es la Oficial de Comunicación de Transgender Europe. Esta iniciativa nos ayudó a colaborar de manera más cercana con otras organizaciones de las que ya somos miembro.

EC: No tengo más preguntas. ¿Te gustaría agregar algo más?

SS: No, hemos hablado de todo. Muchas gracias.